Maria Jose, o Majo como la mayoría de sus amigos le decían, apenas hace 5 años había salido de la universidad, siempre fue buena estudiante y gracias a que era muy pro activa y enfocada a resultados rápidamente consiguió trabajo donde hizo sus prácticas profesionales.
Siempre tuvo ganas de ir a Nueva York y se dio cuenta que ganaba bien y realmente no tenía ninguna deuda, todos sus ingresos eran para ella. Así que empezó el trámite de la visa, realizo el proceso y agendo su cita.

El Uber la había dejado enfrente de la entrada del consulado, estaba lista para su entrevista. Un día anterior, había ido al CAS, Allí le tomaron su foto y huella, fue un proceso muy rápido, desde que llegó hasta que salió solo duró 21 minutos.
A la entrada, un guardia de chaleco rojo, verificó que tuviera su pasaporte y formato DS-160. Siguió la línea y pasó adentro del edificio. Le volvieron a revisar sus documentos y le pusieron una marca de color a su formato. Le dijeron que tomara asiento, que en breve la iban a entrevistar.
Majo, estaba un poco nerviosa, por el ambiente y lugar donde estaba pero todo bajo control. Por fin llegó su turno.
El oficial consular le dio los buenos días y le pidió su pasaporte y formato DS-160. Le empezó hacer preguntas: ¿Donde trabaja, cuanto ganaba, cuanto tiempo tenía en su empresa?, todo avanzaba muy bien y Majo se empezó a sentir más en confianza.
De pronto el oficial le preguntó donde había estudiado. Majo volteó su vista al techo como que buscaba algo. Pasaron un segundo, pasaron dos segundos, y ella seguía pensando, sin hablar, el oficial dejó de ver la pantalla de su computadora y volteo a verla. Ya íbamos en el segundo número cinco y ella no respondía.
El cónsul, le regresó su pasaporte y le dijo que por esta vez no había sido aprobada su visa, Le recomendó que volviera aplicar en cuanto sus circunstancias hubieran cambiado.
Majo tomó el pasaporte en automático y dio la media vuelta. Al salir del consulado el sol le dio de lleno y de repente se dio cuenta de lo que había pasado. Ella había empezado una carrera en una universidad pero al tercer semestre se cambió de carrera y universidad, cuando le hicieron la pregunta, ella pensaba: que universidad le digo, ¿La primera o la segunda?, ¿ Le explicaré que empecé en una y luego me cambié a otra?, pero que pensara el oficial, etc, etc, etc, todo este diálogo ocurria en su mente. Solo fueron unos segundos pero el cónsul interpreto este silencio como si no supiera dónde había estudiado, para él, ella le estaba ocultando algo o mintiendo. No puede ser posible que tenga que tomar varios segundos para decir dónde estudiaste por al menos cuatro años.
Moraleja: Digan lo primero que les venga a la mente, obviamente apegado a la verdad. El cónsul no sabe si cambiaste de escuela o no, si trabajabas en un lado y saliste, etc. Como se vio en este caso, no es tan importante dar el orden de los eventos de nuestra vida. Todo se basa en demostrar que solo vamos de visita a USA. No se haga bolas al responder, los segundos cuentan.